Por suerte, la doble de riesgo de María Moore nos vino a dar una clase magistral de instalación. Si, ella. ¿Les parece raro? Que tenga esas tetas que pesan más que un par de pavos de navidad no significa que no sepa instalar un lavatorio.
Basta de palabras: Miremos sus tetas! Perdón... Escuchemos sus palabras!
Hola jijijijijijiji!
En casa tuve que cambiar 5 veces de lavatorio. Los picos resultaban demasiado grandes y cada vez que quería lavarme las manos me empapaba las tetas. Jijijijijijijijijijiji!
Así que les voy a contar el método que usé para instalar los lavatorios. Súper efectivo y sin gastos extra!
1) Comprar una grifería de calidad. En lo posible con un pico que no te moje las tetas. Jijijijijij!
2) Dejá la caja de grifería arriba de la mesa y bajate una botella de champagne.
3) Llamá a un plomero para que venga urgente a tu casa. Mientras esperás, tomate un Daiquiri.
4) Cuando el instalador llega decile mientras te amasás y refregás las tetas con las manos: "Señor... ¿Me instala el lavatorio mientras me toco?"
Así de simple! Jijijijijijijiji! En todos los casos el profesional no cobra el trabajo porque se da por bien pagado viendo cómo te amasas los melones de cáscara blanda! Jijijijijijijij!
Besitos!
Manual del instalador sanitario.
Manual del instalador sanitario.
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